Las limitaciones
de daños al medio ambiente sólo se consiguen restando emisiones de CO2 a la
atmósfera, el sector residencial es el considerado con más potencial de ahorro.
Para estudiar el consumo
energético de las viviendas hay que basarse en las facturas de consumo real, el
histórico, las tarifas… y como no, realizar el certificado energetico, este
informe evalúa la cantidad de CO2 que emite el inmueble y propone mejoras para
disminuirlo.
Europa nos ha obligado a
regular el certificado energetico para que España cumpliera con los objetivos
de la Directiva Europea 2002/91/CE que propone mejorar la eficiencia energética
de los inmuebles haciendo uso de los recursos renovables: energías geotérmica,
eólica, oceánica, solar y redes inteligentes. Precios del certificado energetico en certifacil.es
Para que funcionen los
objetivos marcados, Europa necesita una bioeconomía con el desarrollo de
tecnologías innovadoras y lugares de captura y almacenamiento de carbono,
desarrollando los programas adecuados de financiación reduciendo las
importaciones de energía, todo esto repercutirá en la creación de empleos,
aumento del uso de nuestros recursos, mejora de la economía y disminución de
las emisiones de gases de efecto invernadero.
Europa adoptará políticas que fomenten la instalación de calefacción y refrigeración eficientes dentro de un marco jurídico transparente, informando a todos los interesados, promotores, constructores, arquitectos, ingenieros… hasta el consumidor final.
Se favorecen aquellas
iniciativas emprendedoras en las que se construya con una óptima gestión de la
eficiencia energética convirtiéndolas en algo habitual en el sector para
respetar el medio ambiente, de hecho, es obligatorio para la nueva construcción de edificios públicos, que obtengan una calificación energética A.
Se debe construir
maximizando la entrada de sol en invierno y minimizándola en verano,
facilitando la ventilación natural.
Uno de los factores más importantes a tener
en cuenta es la ubicación del inmueble, lo ideal es una zona soleada y
orientada al sur.
Se deben emplear materiales
que puedan integrase con el medio ambiente y si no, que sean reciclables en el
mayor porcentaje.
La madera regula la
temperatura y la humedad, absorbiendo el excedente de dióxido de carbono pues
es un material vivo, que respira.
Los materiales agrícolas
(paja, corcho, lana, cáñamo…) permiten la respiración del edificio por las
paredes y tejado, renovándose así la ventilación.
Pero la piedra, es el
material más empleado por sus propiedades, es sólida y aísla térmicamente.
Además es biodegradable, sin apenas mantenimiento y de bajo consumo energético.
Lo que se está realizando en
la actualidad, es el recuperar materiales de antiguas construcciones, algo con
lo que se ahorra gran cantidad de inversión en la construcción pero hay que
estudiar su nocividad, pues si no se mantienen los mínimos establecidos para
una edificación eficiente, no servirá para nada.